¿Qué hacer cuando vemos un mínimo atisbo de duda?
Todo parece maravilloso, pero no nos conformamos y queremos más, algo que probablemente terminará arruinando aquello que parece un sueño.
Harta de seguir las reglas, de dejar que todo lo que está a mi alrededor domine mi mundo, mis acciones y mis sentimientos… Quisiera desaparecer aunque fuera un instante y ver todo lo que me rodea desde fuera y poder elegir sin presión.
¿Elegir sin presión? ¿Y por qué tengo que elegir? A claro, porque sí. Esa es la respuesta a todo, la nada. Quisiera detener la decisión para siempre, porque no sé si acertaré o me equivocaré, y no quiero equivocarme, no quiero perder y volver a empezar. Es como jugar a la oca y caer en la casilla de la muerte, volvemos a empezar y bueno, a veces tenemos suerte y conseguimos llegar pero el juego es infinito y la vida no lo es…
Él o él, o tú, o quién sabe. Quisiera una mezcla de todos por favor, pero sin dolores añadidos. Él me hace sentir bien, se preocupa me besa y le beso, pero él fue perfecto, sus caricias eran perfectas pero falló ¿y tú? Tú aún no apareces, y te espero pero llegas tarde…